martes, 20 de enero de 2009

Las manos se me duermen

A veces un quiché precocinado y calentado a microondas durante 2 minutos se puede convertir en la más romántica de las cenas. De fondo una selección musical de canciones que crean ambiente y delante la chica con la sonrisa más encantadora.
Me encantó el viaje. Me encantas tú.

Algunas canciones deciden por sí mismas convertirse en la canción del viaje (que no tiene por qué ser la canción del verano). En Cuenca fue Réquiem (de Iván Ferreiro), en León fue Verano Fatal (de Christina Rosenvinge y Nacho Vegas), en Lisboa Los Olvidados de Sidonie. Y esta vez la canción del viaje se convierte también en la canción del post-viaje:

Tengo que dejarte o no voy a llegar
Me gusta cuando duermes y odio madrugar
no tienes porqué sentirte mal
Te echaré de menos hoy

Te echaré tanto de menos
Cerraré fuerte los ojos hasta verte
Sólo tengo que esperar
Te echaré tanto de menos
que aunque busque una palabra
no habrá nada que me cure de verdad
Piratas

4 comentarios:

cris dijo...

Por Dior, es mi canción favorita de Los Piratas... es genial.

Pues si que te ha cundido en viaje... y si, no hace falta comer caviar, ni marisco, ni un chuletón para que sea una gran cena. Lo que importa es la compañía...

Eris dijo...

la compañía puede volver increible un viaje mediocre.... he estado en londres y jamás lo recordaré como cordoba :)

bessitos

Anónimo dijo...

Sin duda, mi querida Eris tiene razón.. como echo de menos hacer viajes con esa compañia.. Pero q se le va a hacer?? cuando llegue llegará, tú mientras disfruta. besos y ya me he puesto al día con tus posts.

Melómana dijo...

Pues tenéis razón las tres, la compañía es lo que cambia las cosas.

Últimamente estoy un poco vaga, a ver si un día de estos actualizo...