jueves, 26 de febrero de 2009

Bendice nuestro arroz, nuestro minuto

Como no me apetece demasiado escribir, lo voy a reducir a una canción. Hoy me ha venido a la cabeza leyendo algo por ahí, quizá el minuto sea la manera más inteligente de medir el tiempo, en el fondo sólo existe eso, el instante que tienes, es lo más certero y aquello que puedes controlar, ni más hacia adelante ni más hacia atrás. (Aunque mi reacción sería elegir las semanas para contar el tiempo, siempre cuento por semanas).

Por todos los posts que no tienen canción, hoy una canción sin post. Sin más. Sin menos.

Como si llegaran a buen puerto mis ansias,
como si hubiera donde hacerse fuerte,
como si hubiera por fin destino para mis pasos,
como si encontrara mi verdad primera,
como traerse al hoy cada mañana,
como un suspiro profundo y quedo,
como un dolor de muelas aliviado
Sabina

lunes, 16 de febrero de 2009

Ni orgullo ni piedad

El sábado escuché en las noticias lo de las fiestas anti-San Valentín que se habían organizado. Vaya por delante que yo no he celebrado nunca ese día. Pero el caso es que cuando lo estaba viendo en la tele no pude evitar pensar por qué somos tan reacios con esa fiesta, que me hace mucha gracia el rollo ese de que es una fiesta comercial de El Corte Inglés y que sólo vale para sacarnos el dinero. Como si eso no pasase con el resto de fiestas! Que alguien me diga qué es el día de la madre, el día del padre, los cumpleaños y por supuesto los Reyes Magos (o Papa Noel, que encima me parece más comercial todavía).
Hay un montón de gente que reniega de esta fiesta y, yo no sé por qué es en su caso, a mí me parece una fiesta ñoña, no me gustan las cajas de bombones con forma de corazoncito (mucho mejor las cajas rojas cuadradas de toda la vida) ni me ha gustado nunca que me regalen rosas, a no ser que vengan con una maceta incorporada, será que no soy romántica, o será que lo soy demasiado y no me convencen esas chorradas que me agotan por repetitivas. Pero en realidad eso no me hace renegar del día de los enamorados, creo que en realidad lo que me pasa es que tengo esta fiesta atragantada, se me atragantó tanta dulzura de pastel durante un montón de años que me pasé esperando que al año siguiente las cosas fuesen distintas. Y hoy que lo son, mira tú que me doy cuenta de que nada vale 14 de Febrero si no hay nada más detrás.



Yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
Sabina

jueves, 12 de febrero de 2009

¿Quién te va a pintar?

Hace 3 semanas que no escribo. Pues no sé por qué, la verdad. No es que no me apeteciera, tampoco es porque no tuviese nada que decir (que eso no me ha frenado nunca). El caso es que no he escrito. Y hoy que estoy en el trabajo sin hacer absolutamente nada más que cotillear por Internet me he dicho que anda que no tengo abandonado el blog y he pensado en escribir, pero esto debe ser una cuestión de costumbre y yo he perdido la de escribir.
Se me pasa rápido el tiempo últimamente, 3 semanas desde que no escribo, 3 semanas desde el último viaje, 4 días desde el fin de semana y parece que la semana hubiera empezado ayer, aunque, pensándolo bien… eso puede ser porque tuve un minifinde en medio de la semanita. Casi mes y medio desde las vacaciones de Navidad. Todavía 4 meses para el siguiente viaje planificado y algún viaje antes que ese todavía por planificar (las ofertas de iberia es lo que tienen)

Como el post no tiene ningún sentido, ni ningún mensaje, voy a intentar salvarlo con una canción que sí lo tiene pero que no tiene nada que ver con el post (si lo tuviera no tendría sentido) pero que seguramente algún día volveré a poner porque sí estará relacionada con algún otro post .

Siempre impresiona verte descrita en una canción.


En este mundo animal
todo es tan carnal
que si no tienes piel
que si no llevas disfraz
que si no se te ve
aunque estés, no estás
no estás... no estás...

...

Ni azul, ni marrón,
yo soy transparente
yo soy como soy
aquí no hay color.

Albert Pla

No es que no sea simple ser transparente, a mí me parece más complicado no serlo, lo que pasa es que los transparentes nos exponemos demasiado (el blanco perfecto del gris y del negro), he pensado muchas veces que es mejor llevar disfraz y no dejar que nada te cale ni que nadie sepa quién eres ni cómo piensas. Hace un tiempo me dieron un curso para hablar en público y decían que el truco era crearnos un personaje, que cuando hablas en una reunión de trabajo tienes que pensar que no eres tú quién habla sino tu personaje laboral y que de esa forma dejarías de llevarlo al terreno personal y perderías el miedo… pues que no me convence, que yo he visto hablar a gente que ha debido hacer ese curso y me parece que son falsos y me generan desconfianza. Yo soy así, transparente, y así me va… que aunque esté, no estoy.