martes, 30 de octubre de 2012

Gaviotas que se cansan

Llueve en Madrid y ya empiezo a salir de noche del trabajo. Sin tiempo para nada, ni tiempo físico ni el meteorológico. A mí este cambio de hora siempre me ha parecido un robo, por más que insistan durante todo el fin de semana en decir que nos regalan una hora para dormir.
Echo de menos el verano, los juegos olímpicos (que no las olimpiadas, que ya me lo sé), las cenas en la terraza, comer en casa a diario contigo, las tardes libres, las siestas que no dormimos y los comentarios del socorrista sobre nuestras siestas y cómo así desperdiciamos tener la piscina para nosotras y poder nadar a gusto (y sonreirnos y comentar luego que no sabemos si está de coña o si es que todavía no nos tiene caladas), la piscina, la playa o el lago y verte tumbada al sol secándote y tumbarme a tu lado. El tiempo, los tiempos. Las chicas en bikini, sobre todo la mía.

Tienes que pensar
que el mundo va a girar.
Lo quieras o no
tendrás que trabajar.

Verás salir el sol,
cruzarás la ciudad,
la inercia gris de los días
te arrastrará.

Niños Mutantes

Las chicas en bikini - Niños mutantes


miércoles, 24 de octubre de 2012

Quién tuviera fe en cada poro de su piel

Este año el 22 de Septiembre me pilló con el pie cambiado, despierta también de madrugada pero intentando sonreír en medio de la fiesta. Y recordando, las 2 de la madrugada, volviendo 10 años atrás pero con música de pachanga de fondo.

10 años es mucho tiempo, 10 años es una carrera, un trabajo, unas cuantas mudanzas, 4 nacimientos (algún que otro embarazo más), es irme de casa, presentar a mi novia, ver a mamá sacarme del armario como si tal cosa en cuanto me despisto y pensar qué habrías dicho tú.

Sigo sintiendo rabia y a veces me pregunto si es normal que esto sea así, pero me sigo enfadando porque no es justo, porque no quiero tener que imaginarme tus reacciones porque no sé si me equivoco o no, porque te fuiste muy pronto, porque ahora tendrías que estar disfrutando, pasando los veranos en la piscina de casa con tus nietos y ni es justo que tú no lo estés disfrutando ni que ellos no te hayan conocido.  Porque es una mierda que no estés.

De verdad que envidio a los que pueden ver la vida de manera menos racional.

Si es verdad todo lo que dice sobre él
Ojalá que exista el cielo, y yo acabe allí también
Ojalá que exista el cielo, para volveros a ver
Deluxe



viernes, 15 de junio de 2012

A mí se me detiene en tu ombligo

Hace 5 años el 15 de Junio también cayó en viernes. Lo recuerdo perfectamente porque no fue un día cualquiera, ese era EL DÍA. Y yo lo tenía claro, tanto que tuve que andar media noche sin poder apoyar el pie en el suelo, no me importó, había cosas que me preocupaban bastante más aquella noche.
El 15 de Junio de 2007 se saldó con un esguince y el beso más tierno que me han dado nunca. Lo del esguince se solucionó a la semana siguiente después de una visita al fisio, lo del beso lo seguimos trabajando cada día (y cada noche).

 Últimamente no paro de darle vueltas a esto del tiempo. Si pudiera haría que estos años tuvieran más días, el doble por lo menos, que no pasasen tan rápido, estar así durante más tiempo… nosotras y lo que nos rodea, disfrutarlo y que todo se congelase. Alargar esta etapa más. Nunca se me dio bien cerrar etapas, ni de pequeña, recuerdo cuando mi hermana (que estaría en plena adolescencia) me dijo que ya no podía seguir pidiendo juguetes para Reyes, recuerdo más la tristeza que el orgullo de hacerme mayor. Y la misma historia siempre, al acabar el instituto o al dejar la universidad.
Pero el tiempo es el que es, y los años tienen 365 días (366 si estás de suerte) y pasan, y sé que hay cosas que si no se hacen, ya no se van a poder hacer, y la verdad es que me agobia tener que tomar una decisión. Cada día me atraviesan la cabeza unas mil ideas distintas y unos días pienso que esta etapa me encanta y que quiero que dure así, con esta libertad, toda la vida y otros días pienso que es sólo miedo y que no puedes permitir que el miedo te condicione.

 Lo único que tengo claro ahora mismo es que quiero que el tiempo que venga nos halle abrazadas las espaldas. Que mi tiempo lo quiero pasar contigo.

Y las arrugas de tu piel, amor, 
es señal de que hasta el tiempo se queda contigo. 
Y las arrugas de tu piel, amor, 
es tiempo que te dibuja los rostros que has sido.
Carlos Chaouen